Me hacen rodar las piedras
La vida me mueve como marioneta
mi corazón un Odiseo
siempre enlutado
con la luz verde
de señales de peligro
con vendas ensangrentadas
que se pegan a mi cuerpo
sin gesticular
sin que se oiga su voz
como muñeca de trapo
que huele a carne después del crimen
escuchando los gritos de aves carnívoras
y un perro ladra allá a lo lejos
y aúlla mi corazón como una campana
es mi vida sin gracia
sin alegrías sin penas
¡Ah qué miseria!
¿porque tanto pesimismo?
entonces aparezco ¡yo!
como muñeca guerrera
váyanse lejos
que jamás encuentre
sus imágenes solitarias
Jugando con los fuertes vientos
Que se llevan mis páginas rotas
mis colores mutilados por las guerras
de mi carne mis cadenas.
Y elevo murallas ciclópeas
agrego el sol como de costumbre
me apoyo en árboles optimistas
y me fortalece el sonido del silencio
El susurro azul
una canción de Valen
una rosa roja
mi sueño de luna
mi poesía.
Entonces rodo al revés del ovillo
y vuelvo a ser el firme roble.
Guillermina Covarrubias Medina
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