1 abr 2014

CUANDO ME MIRO





¡Oh anudada caricia!
que te quedas
brindando en la nada
en sordo murmullo
en mis brazos tercos,
con tu traje de olvido
con color amargo
te quedas conmigo.
El silencio de la noche
que multiplica el eco
donde estallan las palabras
que me arroja el silencio.
Un soñar mío empieza.
Solo existe
el anhelo desnudo
al borde de tu cuerpo
mi corazón espera
mi cuerpo espera
oculto en el fuego
en rituales metáforas.
En mis manos inciertas
desde sol hasta el ocaso,
sin juzgar las conciencias
cuando flotan mis sueños
en tus besos
que nunca mueren
en el fuego
que no se apaga
que navega en mi boca
en mis ojos y mi alma
con el amor sublime,
con que aman los poetas
tu nombre mi corazon
no sabe olvidar.


Guillermina Covarrubias Medina
01/04/2014

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