6 nov 2019

IRACUNDA NOCHE





Rezongan esta noche
detrás de la ventana
las pestañas,
son rayos que atraviesan
las mañanas,
bailan en el vidrio a oscuras
en la jaula encajadas
no las borra ni el olvido.
Zapatean desordenadas,
crujen como goznes
gastados, endureciendo
las huellas de las mamparas,
y yo, tratando de intoxicar
las visiones de la garganta.
Una vez más un último adiós
que nunca será nunca,
en vano aguardo
entre las ramas de mi árbol,
en los labios, mis recuerdos,
y una lágrima.




Guillermina covarrubias Medina

EN TODOS LOS TIEMPOS.







Te arremolinas en mi puño
en el aire y las penumbras,
las varillas del mundo
giran silenciosas, en el balcón;
cual gato pacifico
inventando un idioma.
Y un carrusel de agostos,
en la foresta del cielo raso
musitan en las estrellas.
Tu voz atraviesa la luz
y la lumbre de tu regazo
profana mis lunas llenas.
¡Oh tempestad de recuerdos!
se abren como el horizonte,
doblegan los campos del trigo
con sus alas de ciclón.
Hacen surcos profundos
aun en el paso del tiempo.
Una fábula en el calendario
me devuelve en jauría;
el otro lado de una tarde
y la metáfora de mis ojos
te ama, tras ese cerco
de las azules rosas
que el viento deshojó.




Guillermina Covarrubias Medina
Noviembre 2019

14 oct 2019

LA NOCHE REBOTA



La noche despierta
y tiene tu existencia,
el espejo refleja las miradas
de historias y renuncias;
me abraza tu silencio
callando mi boca.
Un prólogo saciado
y en un beso de memoria,
te internas en ese valle
fecundando la flor
que se funde,
en tus cien brazos.
Te hundes como el sol
en las curvas del ocaso,
encendiendo las semillas
meciendo mil auroras.
El verso, como un manantial
vuela entre pájaros y dioses
murmullan en el epílogo,
multiplicando el tiempo
enquistado en mis venas.
Canta un grillo en mi rincón
y el silencio, vuelve...
a sentarse a mi lado.


Guillermina Covarrubias Medina
Octubre 2019

TRASTEANDO.






Sujeta mi garganta
un grito se ahoga,
en el pulso de los latidos
que el tiempo no dobló. .
Los números se rasgan
en el calendario,
deshila las madejas
de Ilusiones borroneadas,
y en la sopa cotidiana
borro las seis letras,
que el olvido, no consiguió.
En el escape de un segundo.
trasteo los rincones
en el péndulo del reloj
y el murmullo del jilguero
me trae el eco de tu voz.
Entonces quiero desquiciar
el universo la luna y el sol.
Seguir las huellas del viento,
despeinar las camelias
y engominar mis cabellos.
Untar los caracoles de caramelo,
bailar y hablar sola
como los orates,
que me saludan desde lejos.
En el pedacito de cielo,
mirar las nubes transfiguradas
en mazapanes rosados
y tréboles blancos y negros.
Escarbar muy profundo
atascar los versos incompletos,
que me habitan, desde los ayeres
y hasta mis mañanas.

Guillermina Covarrubias Medina
Octubre 2019

27 sept 2019

SOY CULPABLE



Hoy tembló en Sur, en el centro, y en Norte de mi país
y sabe, me puse a pensar que la tierra está en su derecho porque está dolida enferma y cansada de gritar en silencio.
y tambien me hago un mea culpa.



Nada nos convenció, ni su llanto
sus desventuradas quejas,
¡Pachamama tienes penas
y el alma fatigada!.
Te hicimos ajena,
careciendo de sentimientos
como el amor vano;
golpeando con saña tu natura,
ensombreciendo el brillo
que tejías en los campos,
amputando los ríos
que cubrían nuestros cuerpos
como un amante, engendrando
la sed de las semillas.
Sin dolor trepanamos
las membranas
y tus íntimos secretos.
Solo te hemos entregado
analgésicos,
escatimando el esfuerzo
para cubrir tus elementos.
Las palabras ya no sirven
te has revelado de tu sumisión
y la pesada carga.
de la vanidad de los mortales.
Tu seguirás siendo la gran Pachamama
aun cuando nosotros alcemos el vuelo.
Ojalá nuestras manos mezquinas
apaguen el dolor de tu sangre
y labren el agotamiento de tus siglos
para que las fuerzas naden
otra vez en tu círculo ,
y vuelvan a cantar tus hojas.
¡ Si es que queda alguna!.


Guillermina Covarrubias Medina
Derechos reservados.

SERENIDAD.



Cuando todo parece oscuro, siempre aparece una luciérnaga con su luz, para esa luciérnaga que aparece y te lleva a la más absoluta serenidad




Fue una noche, cualquier noche
con ese silencio que es de espiga
de ilusiones, y de barro,
que mancha los ojos
con la lluvia que no moja.
Te subo a mi nave insegura;
en esa que voy cazando estrellas
o enredándome entre las nubes,
por el camino, que no es tu camino.
Pero cuando te ausentas
se anudan las puertas
y hacen hoyos en las travesías
Tu hombro mitiga el cansancio
decora las oscuras cortinas,
pones un puente para cruzar el río
me haces creer otra vez,
entonces no existen los rincones
y que la vida es redonda.
y sé, que no es tu camino, sino el mío.


Guillermina Covarrubias Medina
Derechos reservados .

26 sept 2019

PLAZA GARÍN



Hay canciones que tienen nombres, aromas y lugares.
recordando la adolescencia,
(Pelu)


¡Quizás no está en tu memoria
la chica de pantalones,
de cabello largo, medio hippie
mi Mago del Poniente;
yo recuerdo hasta tu traje
tenía doce años y tu diecisiete.

Mi muchacho de la plaza.
yo sé que tú me querías
y yo también te quise
dibujaba corazones
abreviando tu nombre.

Y quedaron raíces dispersas
difusas en el universo
¡tú entiendes mi voz y su silencio!

Ahora que nuestros cabellos
se han vuelto de plata;
se me abre el alma
como pájaros al viento
y un lazo en la garganta
y tú lo sabes y yo también.


Guillermina Covarrubias Medina

RUMOREA LA NOCHE



En mil rumores de las venas
escucho el ruido de tu soplo;
trenzas mis vestidos vacíos
reconquistando las huellas
de mis pantuflas gastadas.


Con semillas de girasoles
sellé escondido tu nombre;
en el encanto de las estrellas
ahí dibujo rectas y curvas
revolviendo tus cabellos.


En las palabras detenidas
en este silencio mío,
con los suspiros y arrugas,
los grillos tejen los rincones
de esas lunas desoladas.


Las palabras como hilos
caen en las páginas en blanco
y desde el alfa al omega
grita el mudo silencio
¡toma el beso de mi voz!




Guillermina Covarrubias.
Derechos reservados.

12 sept 2019

Garabateando


Qué sabe nadie
que el unicornio brilla
la luna mía.
Guille.

La noche sucumbe llena de ojos que miran por todas las hendijas, esparciendo las epíforas en los cuadros, en las cortinas y en cada pliegue de las costuras avasalladoras de las corrientes marinas que transfunden, las simas del holocausto del pensamiento, y se escapan los dragones rosados bufando, resoplando las esporas. Y una danza de marmotas se amontona en el ciempiés que trajina las montañas receptoras,, mientras venus se emperifolla reciclada para Zeus, entonces revuelvo y vuelvo a la mitología púber lloviendo a cántaros entonando la marcha nupcial mientras se confunde apabullada en un vals acaramelado en las estrías sin nacer, y las riendas de los unicornios se encabritan descabellados irracionales en la farándula de las hormigas cual aquelarre... y la noche sucumbe.


Guillermina Covarrubias Medina

3 sept 2019

SACRILEGIO.



Mis manos se abren enredadas como algas, conquisto tu espacio, como un naipe en desorden.
En el crujir de las hojas, me desdoblo en galaxias, hasta el fondo de mi conciencia, engendró un laberinto y las palabras, giran descifrando el silencio gota a gota en los signos que cimbran el remanso del agua y crecen rosas sigilosas, llenas de júbilos y el corazón canta, en el lema de la vida que no sabe de imposibles del pretérito imperfecto.
Las hormigas recorren como gitanas en destierro en el desierto lleno de puertas, indagando el viento por las cascadas de minerva, y los sintagmas encendidos despiertan musarañas en las brumas de las pasiones, como panteras en nirvana, y se hunden en la almohada, las orugas encienden plegarias en una danza sacrílega y los tacones vuelven a bañarse en los sueños, mientras yo... sigo vagando en tu Génesis.


Guillermina Covarrubias Medina
Derechos reservados.

25 ago 2019

CUASI MÍSTICA

 
Llegó un fin de año del 2010 desde entonces aparece tras mi ventana.


Siento el eco de tu sombra
desde la cocina
entre el olor a pan y comida
y tantos secretos, como lluvias
que un día lloré,
lloré la despedida.
Yo lo quise en silencio
y tú, lo sabes.
Otra vez, Verónika,
floreces en mi rincón
tan mía y tan ajena,
escondida entre la niebla;
como la enfática maestra
y me ahogo en la mudez
y no puedo dejarte en el lienzo,
ni en un triste adiós.
Sin embargo, mueres
y un instante renaces
y se despliegan los versos
resurgen como la maleza,
o el gusano de seda
dividiendo el capullo;
ahí donde nace el aire
empapando mis noches
entonces te sacrifico,
pero, en un instante
vuelves a brotar de la nada
tan mística como llegaste,
como el color
de sus ojos en la tarde
y eres una eternidad infinita
tan ajena y tan mía.


Guillermina Covarrubias Medina
derechos reservados del autor.

21 ago 2019

LUNA DE AGOSTO.




Se deshojan los tabúes
más, voy frunciendo la frente,
para mirar en las penumbras
las desmelenadas esperanzas.
No es perverso pensar,
cuando cosquillean en las sienes
y hacen orgía,
los gritos del silencio,
te despiertan los aromas
y el recuerdo de un beso.
Son las lluvias de utopías,
traslúcidas en el espejo;
en cada luna de agosto
ahí, donde hicieron
nidos sus versos.
Se columpian las palabras,
en códigos surgentes,
haciendo signos,
en las hojas blancas
de un libro escrito,
zigzagueando contracurvas
en un camino de curvas,
tras las rejas de mis pestañas.


Guillermina Covarrubias Medina
Algún día de agosto

10 ago 2019

LAS OCULTAS GOLONDRINAS

La gratitud siempre brotará de mi alma imperfecta
Guille





Se hace un silencio largo
y las ocultas golondrinas
se quiebran al revés,
Se cierran preguntas
en las huellas de mi alfombra.
Destierro los relojes
para huir del espejo que te busca
Quiero abrir de par en par
las ventanas; purificar las telarañas
donde tejí tu nombre
y el rayo de tus ojos.
También abrir los puños
de mis manos
permanezcan vacíos
y no abracen nada
hasta quiero se vayan las palabras;
porque están llenas
de saltamontes
ya no claven ningún
hueco del viento.
Quizás el abecedario
se llene de silencios
solo se oiga caer la lluvia
y se hagan barro los recuerdos
cabalgando sobre mi lomo.






Guillermina Covarrubias Medina
09/ 08/ 2019

5 ago 2019

COMO EL CANTO DEL GRILLO a Violeta Parra



"De los trinos de su boca"
°así su dolor lo siento°
-al oído un tanto lento -
=hasta el silencio derroca=
(Glosa)

La gran Viola la llamaron
por ese sentir fecundo
*del sentimiento profundo*
hasta las arpas tronaron.
Y las cuerdas se mojaron
con esa voz que destoca;
y el corazón se desboca
impregnando mi rincón,
perfumando la canción
"de los trinos de su boca".

Mujer que con su guitarra
las dos hicieron un trato
le trovaron al ingrato
la pena que las desgarra.
Cual canto de la cigarra
una vez que se hubo muerto.
No lo dudes es muy cierto
salieron de sus pestañas
punzando así las arañas
°así su dolor lo siento°

Con su vientre bien parido
con toíta su humildá
creyendo en la humanidá
también en el resentido.
Escuche el que tenga oído
que le cale el sentimiento;
*es luz del entendimiento*
entonces oigan los ciegos;
no sirven ni los reniegos
-al oído un tanto lento-

Sus dedos fueron tacaños
al apretar el gatillo
y como el canto de un grillo
cantando pasa los años.
La guitarra esa de antaños
que su cantar aún retoca;
No la apaga ni una roca.
así no más fue su suerte
también después de la muerte
=hasta el silencio derroca=


Guillermina Covarrubias Medina
derechos reservados del autor

* versos tomados de Violeta*







DESDE EL BALCÓN




Aunque ya todos los pájaros emigran
y no hay ninguna hoja fugitiva,
se vuelven a escapar las alas de la jaula
y las fábulas se desnudan frente a mí.

La luz de agosto tiene el color de mi silencio
son metáforas abiertas en el calendario;
indomables como un gato huraño
en mis sentidos donde florece tu sombra.

Reverbera en las puertas del invierno
se detiene empañando los relojes,
no sabe detenerse en ningún idioma
y se esconde como el sol en el espacio.

Respira el balcón de mi casa y pasan los años
tan rápidos como el tiempo de un semáforo
y tu voz sin tregua crea escalofríos en los ojos
cruje como bisagra ruginosa en mis sienes

Se vencerán mil hojas, y viajarán las golondrinas
en cada noche y en las madrugadas aturdidas
te llevaré como el milagro y la esperanza
y una canción jamás cantada en mis pupilas.


Guillermina Covarrubias Medina
Derechos reservados del autor.

7 jul 2019

Convalecencia ( Prosa Barroca, existencial intimista.)



Pude entender el silencio entre las cuatro paredes de una habitación

Hablo con mi sombra en este silencio mío que piensa, un libro abierto, en las horas milenarias de pájaros negros, y mis labios sin fronteras entre rumores de Amapolas y saltamontes, que en sábanas blancas dibujaron la energía que la vida me regala.... Ahora la emoción escupe en mi rincón y estos recuerdos míos, ya son un borrón en el pergamino; una puerta cerrada, allí detrás de las promesas frente a las aguas de colores, pasa el tiempo en esta ciudad que me regala vientos frescos y amaneceres, deshojando margaritas, y el vergel de un beso, que naufragó en el aire; en mi tormenta interior de belleza, mezclada de tristeza. Me llevo la paz y la sonrisa trizada pues se ha marcado una curva en el camino y en el telón de mi ventana escribiré el aliento de tus tardes "Bella Lima".
Sin embargo estoy ansiosa a la ruta del encuentro, a la luz que alumbre mi regreso.


Guillermina Covarrubias Medina
28/06/2019
Lima Perú

3 jul 2019

Abismos





Se encripta en la materia gris la convicción de la antítesis, que brilla en todas las palpitaciones embrollando caricaturas tatuadas en el espejo retrovisor, en estos días de ocio. Agridulce la garua gira frente a los ojos; de pronto por los balcones de los grandes ventanales de ébano, se distorsiona la imaginación en la inmensidad de lo extraño, lo ajeno, vuela la locura, entonces ...de repente siento que pertenezco y no pertenezco que soy y no soy un fragmento de este cruento que se expande en mis venas. Y los arrebolados colores de la fuente se mimetizan en la plaza, mientras el insomnio hace sus travesuras en una lucha más allá de huir de la isla de Circe, sepultando la noche como vampiro, o como el sermón de la montaña. Las luces se han apagado las aguas multicolores se aquietan; el barco de Ulises y su harén de jarrones en forma de sirena flotan en la envergadura del cemento, siguiendo la huella a Ítaca. Mientra yo sigo anclada en la hipérbole de lo cuántico.


Guillermina Covarrubias Medina
Lima 25/ 06/ 2019.

3 jun 2019

CENIZAS



Se desborda la fantasía,
y el espacio ultraja
la oscura penumbra
en el desván de la memoria.
Son granos de trigo
explotan en los sueños;
tan frágiles como una tregua
hasta mimetizarse
en esta soledad ocupada.
Donde las rosas son gimnastas
con mis palabras cercenadas.
En la carrera interna
de las mañanas nuevas
tus manos se vuelven soplos
de ellas no queda nada.
Y las palabras se derriten
como si fuera nieve
ante la tela de mis ojos.
Un agujero intangible
solo paraísos perdidos
en el manto efímero de luna
ahí dejaré los sonrojos
y las huellas de la última pena.


Guillermina Covarrubias Medina

Los jazmines tambien florecen de noche.


Yo pintaba para espantapájaros tejiendo palabras con los rayos del sol, nunca sabrás que escribí versos para ti, nunca sabrás que fui solo una mano en la niebla en la herrumbre de otras hojas, en la última estación del tiempo, secreto que pesa más que el infinito que se adentra en el alma, en los ojos, un resto amargo, pero más breve cada otoño, aún existe en la sed de mis mañanas olorosas a café y en la ilusión del verso vivo.
Miro desde la ventana la noche está vacía, la luna ya no viene a jugar a las escondidas en estos días lluviosos y moldea la memoria, le da forma es el perímetro de los recuerdos, sabes; Las letras como pequeños duendes van marcando el reloj, entonces germinas como la concordia te escucho en la respiración de la lluvia;
Te acurrucas a mi pecho como estrella, te aprieto en la curva de mis brazos ávidos, las coyunturas alzan vuelo en un viaje efímero amansando el oleaje con tus ojos buenos y un suspiro se extiende como una página y esas cartas que no llegaron a destino.
No, no son recuerdos, son fragmentos, los restos de un espejo o quizás las cicatrices del viento…mañana cambiaré de lugar mi ventana.


Guillermina Covarrubias Medina
Mayo 2019.

23 may 2019

Escrito en el 2012, no esta en ningun libro, se me pasó ahora salen a la luz esos ..









INCONTENIBLES PÁJAROS


Un pájaro lleno de jaulas
unas sílabas usurpadoras
bajo un cielo rojo
vestido de agosto.
Tu sombra de ceniza crece
en la punta de mi lengua,
en esta sucesión donde
el verso sube doblando
las esquinas
sin pedirte permiso.
Y el clamor de las campanas
naufragan en el mar
de tus arrullos;
como un pájaro en otoño
que se cobija en un árbol
frondoso, albergando la boca
encima de tu huerto
transfigurada en fruto.
Llevo tu olor en mi
costado izquierdo
clavado como un dardo.
Son el espejuelo tus besos
en mis labios
subyugando el vuelo.
Descalza en un vuelo
transversal
casi como un gemido
impermisible;
de restrictivos éteres
supe de incontenibles pájaros.



Guillermina Covarrubias Medina

20 may 2019

DESOVILLANDO



Si la felicidad es un estado entonces yo soy nación
Guille.


Un pequeño pájaro que anida en el remoto rincón de los recuerdos; nieve que vuelve a ser simplemente agua se escurre entre los dedos, y de pretérito imperfecto, para convertirse en luciérnagas, y lluvia de pétalos.
Me abre camino por las calles, que ya no son tus calles, ya no huelen a nada. Que caprichoso es el destino, miro con dulzura mis tropiezos, mis caídas así puedo desgajar el calendario como parpadeos de una alondra en vuelo.
Tarareando una canción, con un libro en el bolsillo y con un alfiler tanteo los rincones que despeinan mi jardín plateado silencioso. Retrato una mano sobre la frente con un puñado de gestos; tapando el área de la boca para no hacer ruidos en voz alta ni hablar sola . El aire golpea mi piel es tan suave como el roce de un ala; abre los abrojos, suelta el sismo que ayer mis pantuflas alojaban.
Se refleja impertérrita la luna a mis espaldas, exorcizando la noche, sembrando luceros agitando pañuelos blancos para esparcir las nubes de invierno y en el agridulce asirme a destajos a los minutos, en este viaje equilibrista al límite del universo en las fatuas hojas de mis sueños.




Guillermina Covarrubias Medina
17/05/2019

7 may 2019

CERTEZAS



Las sombras dibujan irreductibles
son suburbios entre las paredes
y el cielo apuntador se recrea
caminando en puntillas
como el gato en el tejado.


Busco con la virtud de un científico
con metáforas unívocas,
ponerle vestido al alma,
en el fondo que perturba,
insiste, criminal, rasgando el mundo.


Puñal silente punzas el dulce canto
de las cigarras, con el indulgente
encendido del pensamiento
que hilan, hilan en la gruta viviente
cautivas en los suspiros
dejándome entre luz y sombras


Guillermina Covarrubias Medina
Abril 2019.

YELMO DE ABRIL






Las horas errantes
se van ásperas 
en este mes de abril 
cual pétalos al viento. 

Los insulsos latidos, 
hacen florecer las camelias 
encendiendo la alborada. 

¡Oh bello amor! que dejaste 
olor a noche vaga 
con los labios huérfanos.

Son mis últimas chispas 
y aun llevo atado en mis tobillos 
los sollozos de granados en flor 
arcano de las horas sublimes. 

Besos rufianes 
ondearon el vientre 
con pausados giros, 
navegando en la cima dorada. 



Guillermina Covarrubias . 
Abril 2019.

20 abr 2019

Reproche.

¡Oh inmensa alma desnuda!



Hoy el polo es mi más cálida cercanía,
sube por mi garganta, en mi lengua huraña
caen inviernos y la conexión desaparece.
Ignoraste el grito silencioso,
pisoteaste mi corazón,
me escupiste las vértebras
llenaste mis zapatos de lechuzas.
Me golpeaste con un martillo
y pusiste puñados de agua en mis ojos.
Dicen eres amor, y que estas en todas partes.
¿Entonces dónde estabas aquel día
cortando el vuelo de alguna otra paloma?
¿me pregunto porqué te llaman padre?
si no engendraste a nadie.
¡Mírame! soy tu terminado desencuentro
deshojando crepúsculos, tejiendo en la arena
decorando ríos para peces encantados.
Dijiste ama a tu prójimo
¿tú me amaste?
¿Qué sabrás tú mensajero indefinible?


Guillermina Covarrubias Medina
20 de abril de 2019.

18 mar 2019

UN GIRO A LA LIBERTAD


Quizás sea raro, pero quien me conoce, sabe el nexo que tenía con mi higuera, ( le escribí tantos poemas , soy una tonta sentimental), hace unos días mi higuera estaba hermosa llena de frutos, pero de un momento a otro se cayó desde su raíz,(hace 17 días, en las fotos con días de diferencia).
Y aunque digan que estoy loca , me ha tenido muy sensible y con mucha tristeza. Le escribo este poema con un título paradójico



Detrás de la ventana hay monstruos
y mi nombre es tumulto-
¡Me has abandonado!
¿dónde irán ahora mis palabras en silencio?
se funde mi alma y la luna me mira desconcertada.
¿A quién hablará ahora mis labios quietos?
transfiguran mi corazón las verdades amargas
sin el verde de tu sangre donde enhebre
relámpagos de palabras.
Arrojaba mi saliva de cien larvas
en tus colores de otoño
en la desnudez de tus inviernos
este estío tu raíz envenené.
porque en la primavera maté tu savia.
¿Quién cobijara mi saltamontes?
que escondía entre tus ramas
hasta enjugar el extracto
y fisurar tu cuerpo de llagas.
En versos te preguntaba ¡porque no huyes!
del llanto, de mis gemidos
y de mis abrazos con nostalgias.
Ser libre te confesaba
es una reconquista del alma.
¡Ya no estás y te extraño!
has dejado huérfana mi alma
ahora seré un proyecto
de mí misma.
¡Como el silencio dentro de mí!
Ya no seremos tres
unidas en un mismo soplo
y aunque hasta la luna está taciturna,
yo, con tristeza en la espalda.
¡Eres libre como el viento!


Guillermina Covarrubias Medina
18/ 03/2018

24 feb 2019

EQUIVALENCIAS

En Chosica Perú, pregunté al gran orador Doctor Luis Yañez, "maestro, muchas veces me pasa que escribo y no le encuentro sentido a mis escritos, solo escribo, creo que es el inconsciente" ( pregunta que no me atrevía pues parecía estúpida a mi pensar, pero me animé ) su respuesta clara y concisa, "Si escribiéramos consciente entonces ya no seria poesia, o prosa poética, siempre escribe nuestro inconsciente".
Hoy salieron estas equivalencias confieso que es nada parecido a lo que tenía medio hilvanado.
En una fuga percibida de lo imaginario, hice un recorrido por mi espíritu, lo encontré con Alicia, bailando con don conejo arquitecto del universo. Y yo sola a mi lado, hasta me probé la zapatilla de cristal; no me calzó.
Sin embargo, rebusqué en el fondo del pájaro aletargado, de piernas cortas y lengua agrietada, entonces vi una hembra humana completa, sentí otra vez el aire. Se refrescaron los ojos atrapados en un cristal y pudieron dar la vuelta al mundo. Lo perfecto es imposible, aun así, es mejor equivocarse a no hacer nada, a sentir la sensación de minusvalía.
El cultrún araucano, junto al vuelo del cóndor hirvieron mis venas, arroparon mi cuerpo y la sangre milenaria esparció sus semillas en mis ojos cerrados.
Y el lápiz dio rienda suelta a mis sueños, hice de la luna mi palacio, me recreé con las hormigas, desde entonces los grillos seducen mi rincón.
Mientras tu silueta se queda en ese barquito de papel naufragando a la deriva o cubierta con un periódico en algún lugar de mi mente. Ulises al fin llegó a Ítaca,


Guillermina Covarrubias Medina
Febrero 2019

17 feb 2019

Entre colores






Sabías que los grillos hacen collares,
con los suspiros escondidos
en el silencio
y las sombras brillan en el nácar
de mi almohada.
Se desliza en la ácida lluvia
el olor a noches antiguas
entonces parpadean las nostalgias,
languidecen en el umbral vacío,
los ecos perdidos de tu voz.
Duelen las letras,
cuando interrogan el alma
escalan las madrugadas.
Me enseñaste tantas cosas
que los arboles vuelan
y el viento enreda los colores
en las simientes peregrinas
de lo absurdo
Me enseñaste tantas cosas,
se desnudaban los besos
al rojo improvisados
susurrados al oído.
Sí, se puede remontar
el vuelo aún con las alas heridas.
Este resiliente caparazón
en el ocaso sueña y ni siquiera
tú, imaginas esos sueños.




Guillermina Covarrubias.
Febrero 2019

29 ene 2019

Entre una y otra vida, volvería a nacer





"Nací vieja"
Pizarnik.






Los recuerdos galopan
como un tren en mi espalda
en los brazos insaciables
solo la lluvia canta,
con esas zancadillas
que anclan mis alas.
Quise matar las palabras
sepultar la voz y la pluma
en la tierra mojada.
Mas la rugosa luna
bosteza nostalgias
y se posa en la inercia
mística del alma.
En mi propio vientre
hacen cerrojo los lirios
en la lejanía que perfuma
con olor a madrugadas.
Los silencios,
se hacen nuevos...
vuelven al rincón
y a mi ventana.
La noche corre
las estrellas
construyen sueños
me parecen burbujas
milenarias,
van tejiendo las huellas
mientras, mientras todo calla.




Guillermina Covarrubias Medina
Chiloé, enero 2019.

6 ene 2019

EROSIÓN



Hoy los suspiros sobran, un eco irresoluto, un potente ruido, son borrascosos y en ellos me pierdo, así una curva pétrea, como un átomo perdido en la llovizna.
Las células con sus horas que se marchitan en el alfeizar vano de los cimientes de la memoria, con la fuerza indescifrable de un orgasmo perverso robado a la locura.
Un derrumbe pagano, se desliza por el costado izquierdo deshojando los retoños de rosas, tiembla como la resurrección de la luna entre la niebla, reseñando en historias. Entonces el corazón devora el alma de la fría roca como la lava del aquel volcán de rostro lejano, y sin embargo la cabeza patalea tras la puerta, sacando partituras sordas, como la voz de los grillos en la ranura de mi rincón,.




Guillermina Covarrubias
06/ 01/2019