3 jul 2019

Abismos





Se encripta en la materia gris la convicción de la antítesis, que brilla en todas las palpitaciones embrollando caricaturas tatuadas en el espejo retrovisor, en estos días de ocio. Agridulce la garua gira frente a los ojos; de pronto por los balcones de los grandes ventanales de ébano, se distorsiona la imaginación en la inmensidad de lo extraño, lo ajeno, vuela la locura, entonces ...de repente siento que pertenezco y no pertenezco que soy y no soy un fragmento de este cruento que se expande en mis venas. Y los arrebolados colores de la fuente se mimetizan en la plaza, mientras el insomnio hace sus travesuras en una lucha más allá de huir de la isla de Circe, sepultando la noche como vampiro, o como el sermón de la montaña. Las luces se han apagado las aguas multicolores se aquietan; el barco de Ulises y su harén de jarrones en forma de sirena flotan en la envergadura del cemento, siguiendo la huella a Ítaca. Mientra yo sigo anclada en la hipérbole de lo cuántico.


Guillermina Covarrubias Medina
Lima 25/ 06/ 2019.

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