Florecen como estrellas
mis sueños, al recuerdo
sigo andando en tu imagen,
en los besos de tu boca
y en el hechizo
de tus ojos pequeños.
Brotan las semillas
de la vieja tarde,
en la borrachera
de pasión loca,
y en el enjambre
de mis sueños.
Rebasan mis versos
soltando cantos,
en la savia de mi sangre
que aun arde.
Recuesto
mis pensamientos
en la tristeza dulce
de vino y nieve,
entonces, tiño la vida
y los troncos secos
con los besos sin testigos
que son esclavos
de tus huellas inefables.
Los ocultos suspiros
en los delirios de la razón
y este corazón, que te ama
donde todo calla
un soplo del alma.
Guillermina Covarrubias
03/08/ 2015
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