Camine en tantos funerales
¿quien caminara en el mío?.
Cuando mueran los sueños
no esperaré las espigas tempranas
en las mañanas de Agosto.
Yo.
Mañana seré tan solo una hoja
perdida en el desierto,
me alejo muy lejos
lejos, y la cuando la ausencia
delata mis pestañas mojadas
con lluvias de rapsodias heridas,
será solo el rocío detrás de mi mirada.
Mañana un papel en blanco callará mi alma,
¡oh mis manos! y mis manos se posaran
en la ventana con las sombras del olimpo,
y las espigas tempranas, en las mañanas de Agosto.
Mañana dejaré de soñar con el estío
pintando el crepúsculo, con lágrimas rosadas
habré olvidado las auroras brillantes
será invierno, y un capítulo en la garganta
la lumbre de sus ojos, que nunca fueron míos,
mi sangre sedienta callara en las noches
los deseos, que estrujaron mis entrañas,
con los capullos dormidos, y poemas absurdos.
Mañana en mis sueños sin fondo,
gritaré las sílabas al silencio…
Te lloré ¡En los silencios del alma!
Te amé en Ecos del silencio
Te olvide ¡Entre sábanas pálidas,
como una cualquiera, en el sol de medianoche.
Guillermina Covarrubias Medina
27/09/2014/
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Muy bien se me da este apasioando poema, amiga. Muy bien!
ResponderBorrarAbrazos