RESIDENCIAS...

Un suspiro se escapa mientras amanece
escucho el silencio que pasa de prisa.
YO






Como hierros mohosos, los pensamientos
crujen en el silencio pidiendo auxilio,
son pies de trenes detenidos en el tiempo
en una casa vieja llena de murciélagos,
queriendo escapar por alguna rendija,
con los ojos abiertos girando como lechuza.

Las manos cuerdas, viven en la fatiga
de limas puliendo cosas, claveles y molinos
al olor de una fogata en los días cotidianos,
con aroma a vino, canela,
aceite de oliva en la brillante alcuza.

Las piernas locas suben escalas
fantasiosas de papel y luna
pisando alfombras de arco iris,
deshojando lentamente margaritas
alborotando ríos, de amor,
ritos pasionales en verbos y palabras
construyendo sueños, en los ratos
de ocio mientras los años se cansan.

La sangre que asola este corazón solo,
en su propio cielo donde viaja silencioso,
inmóvil atrapa la vida en un ramillete
que guarda en un morral,
con inciensos, sonrisas del instante.

Y el alma donde anida lo hermoso,
lo intangible, el amor,que camina
conmigo,más allá de las estrellas,
en una nube infinita sin ojos, sin sentidos,
en mil noches desalojando la razón.


Guillermina Covarrubias Medina
14/09/2014/