No te pareces a nadie, pues te pareces a mi locura
esa que anda divagando entre letras oscuras
y en medio de mi higuera, que recién empieza a brotar
entonces te deduzco, ¡ay como si fueras asomar!
entremedio del vapor de mi café que cabalga
raudo, cuando me abandona el alma.
Amor así te amo como sombra, luz y pan
mientras tus ojos me miren, noches no habrán
existirán miles de estrellas imbatibles
igualitas ,como mis sueños que aúllan
cuando en la demencia se anudan
y esta boca te habla sin hablar.
Así quiero dormir en una almohada dulce
aunque muera mil veces en el susurro del trigo
y despertar otras mil veces en el cantar de los cantares.
Escojo los minutos triturados, pero solo contigo
a mis manos sepultadas entre los míseros manglares,
Te pareces a mi locura y no te pareces a nadie.
En mi cama, eres estrías de fragancias
y yo pájara ahogada levanto las alas,
en pos de las batallas con capa y espada
no hay invierno que no te sueñe.
No hay noches en el desdeñoso olvido
no te pareces a nadie, pues te pareces a mi locura.
Guillermina Covarrubias Medina
26/09/2015
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