4 sept 2015

LUZ Y SOMBRAS

(Fragmento)

Nada hacia pensar una sobre vivencia en los silencio de una mujer dormida,.
La encuentro atrapada en los recuerdos sin sobreponerse a lo acontecido, nula confusa sentada en mi cama como en el fondo de un sueño me fijo en sus facciones sus ojos tristes, flacucha, como si fuera un bulto, su rostro ajado su figura mediocre, me cuesta reconocerla la escucho como una segunda voz, entre la incertidumbre incomoda diría casi torpe, ya no aguanta el llanto me transporta al principio de sus experiencias.
Me despliega sufrimientos en sus relatos, esta nerviosa lo percibo, nunca nada fue lo que pensó, y lo que ahora acaba de descubrir, su vida transcurría según ella normal, el despertar le había echo mucho daño y la realidad estaba allí con ella, la muerte de su hija en un accidente de transito casi la hace perder la razón afortunadamente fue saliendo del lado oscuro, pero aún sin poderlo superar, se aferro a sus hijos y durmió la mujer que habitaba en su cuerpo. Cambia se desfigura sus lagrimas no cesan...todo comienza en una noche de horror...recuerda gritos, golpes se lleva sus manos al rostro, sin poderse convencer que no fue una pesadilla...el pasado le golpea como herrero se entremezclan los recuerdos, su primera experiencia sexual, su primer embarazo y muy complicado, el gobierno socialista, el golpe de estado, la dictadura, el hombre que ama, su adicción a los sicotrópicos sus fracasos y sus aciertos.
Le pido calma esta muy confundida... le digo empecemos desde el principio, quiero atar cabos de sus delirios divergentes aún así puedo adivinar en carne propia lo que siente, como si fuera una dualidad...
Le sirvo un café, mientras lo toma en silencio, la observo detenidamente, me tomara tiempo escuchar y que ordene sus pensamientos,
Estrecho sus manos, y le pregunto ¿estas segura será fuerte?
-Alguna vez tendré que comenzar hablar me respondió con una sonrisa débil,
-asentí con la cabeza.
-Su voz se sintió más segura
-consigo verme en el tiempo- va diciendo- tendida sobre una cama, pálida como la luna, sin siquiera pensarlo estaba allí
-Me atrajo hacia el- por favor musité pero ya sus manos exploraban mis pequeños senos, me sentí incapaz de hablar la sangre palpitaba me aferre contra su pecho y puse mi frente en su cuello, nos miramos como embobados.
-No puedo musité-
-Puedes porque me amas sabes que te amo -dijo con un murmullo en mis oídos y su respiración rápida, lo amaba cubrí mi rostro ruborizado con mis largos cabellos, y ya el zumbido de un panal de abejas retumbó en mi cuerpo.
Desde ese mismo instante me olvide de mi y vivir para el.
Hasta entonces nos damos que la horas avanzaron muy de prisa, la acompaño al cuarto contiguo al mío -descansa le digo- le doy un abrazo y las buenas noches.
Enciendo un cigarrillo, alguna lágrima se escapa, pienso en Verónica mañana será otro día, lo más sensato seria deshacerme de ella con diplomacia,aparto esos pensamientos termino mi cigarrillo y voy a dormir , si es que puedo...
Me despertó el resplandor del sol que asomaba a mi ventana, y el aroma a café que venia desde la cocina.
-Buenos días Gaby me saluda le ofrezco mi mejilla para un beso,
Buenos días Verónica descansaste le respondo sonriente,
Hace mucho que no me confieso - ríe - que clase de mujer es, te preguntaras, ya sabrás porque vine contigo, no has cambiado de opinión verdad?
No soy quien para censurarte, solo quiero que me cuentes y procurare ayudarte...tengo curiosidad en descubrir tu secreto, será una historia muy interesante, necesitas tiempo, sus ojos se clavaron en los míos la miro sonriendo, me voy a dar un baño, me esperas con un café ah le pregunto todavía sigues pensando en el?...

Del libro Luz y sombras (Verónica y yo)

Derechos reservados en el registro de autor.

Guillermina Covarrubias.



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