Las batallas por la libertad
aun cuando duelen mucho
se ganan con perseverancia
Yo
_! Quien diría! _
que después de tantos años
no he aportado nada
tu maldito dinero
lo restriegas en mi cara.
_ Que no valgo nada_
_ ya no creo eso_
ni en las rosas moradas,
con las que hoy, otra vez
quieres adornar mis pisadas.
no cortaras mis alas
aunque tus manos
de tanto aserrar
se queden agarrotadas.
Me enseñaron a volar
cuando mis días eran mas grises
que un cielo a punto de llorar
me parió la libertad
angustiosa que no debo olvidar.
_Sabes_
no hacen mella tus palabras,
ya no soy estropajo
que a tu antojo lo usabas,
y en las tormentas
Aprendí…
Que soy única, inigualable
Dios me ama.
Sin embargo
_Que pena me das_
por la pobreza de tu alma.
Que la vida te de formas lindas
para tus mañanas,
y alumbre tu camino en sedas
plateadas.
yo encontré el mío
por la razón o la fuerza
nacieron alas con el roció.
Guillermina Covarrubias Medina
17/10/2014/
Me resulta muy bien el poema, amiga. Dice con gusto.
ResponderBorrarAbrazos