QUE SE YO... (Nuria).

 Vagabunda en nuestras propias indecisiones
es el miedo que nos paraliza.






Camino vagabunda entre cactus florecidos
donde el cuerpo levita en una sed que arde,
en un temporal de pájaros de colores.
Se abre el cielo dejando caer su agua ácida
socavando el asfalto gris plata del tiempo
y el canto de los grillos en verano.


¿Dónde voy me pregunto en la ausencia?
mascando penas en el silencio absoluto
como burro cargando un muerto.
Ya quisiera trepar a la cúpula
de la iglesia más alta de Babilonia
para rasgar el horizonte de mis añoranzas.


Como el sol sobre las dunas
besan de acero las palabras,
dulces, tan dulces como aguijón
penetrando una rosa clausurada,
frías, tan frías como las caricias
de la noche vistiendo sombras.



Acurrucame hasta el ventisquero
que me arroja azahares negros,
tan negros como mis nostalgias
con mirra y sabor a cúrcuma.
boicotear el pensamiento rígido
con la cabeza al revés del alma.




Vago entre ausencias noctámbulas
tan necia, como mis lágrimas,
que atraviesan campanas mudas
tan muda como la noche,
trizando estrellas en el silencio
en la tinta roja de mi sangre



Guillermina. 06/10/2014



Nota del autora,
Ser libres es nuestra propia
elección