¡Amigo mío! tiene espinas la rosa roja
no eres tu, tan solo quien se deshoja
sobre un libro triste de poesía,
también cae pétalo a pétalo el alma mía.
Los momentos son solo momentos,
ya vendrán clamorosas las alegrías
en abundantes manojos de rosas vivas
olvidando las espinas de los tormentos.
Para sus desdichas somos bardos
creamos poesías como nardos
regando amor a nuestros pasos
No seremos nudos ciegos
atando en sombra las palabras
volaran…volaran sin sosiegos.
Guillermina Covarrubias Medina
18/10/2014/
Me resulta un poema de buen gusto, amiga.
ResponderBorrarAbrazos