Siento que me invade un hálito de insosiego, mi corazón gravita... soy dos almas en un mismo cuerpo, _no_ no es lógico su presencia es imponente superior a la certeza, aun estiro mi mano para ver que no es un sueño.
_ ¡OH Dios! Es solo una ilusión
¡como siempre! absorbe inefable mi razón.
Verónica serena se sienta a mi lado, ya debo emprender el infinito, me dice _ con una sonrisa que esconde su dolor profundo, un hipo incesante, pienso… siempre me digo, ya no la dejare que vuelva aunque me falte la mitad del alma y ella se despide en cada encuentro, adivinando tal vez sea el ultimo.
Eres mi sollozo yo, que soy tú dos veces. escuchar a verónica_ es sentir ese amor transparente que solo existe en el corazon.
Como le sigo amando _ me dice_ le pondría la luna en sus manos, sus senderos los regaría de luciérnagas para que alumbraran su destino ¡Ay! si pudiera vestir su vida de algodón.
Quiero decirle tantas cosas que no puedo expresar aun sobrándome palabras, que me abre el cielo con solo una mirada, que me deleito en el invisible de sus brazos.
Que vivo en el, que mi corazón se vuelve una mariposa que revolotea como en la primavera de mis años. Es más insensato no aceptarlo, ya viví la agonía de su ausencia es sostener la vida en un sarcófago, que perdone si soy egoísta, que pienso solo en mí… es la lámpara de mi existencia, que sucumbe toda mi voluntad, anhelo su mirada su abrazo, poner mi cabeza en su pecho, quedarme ahí hasta saciar mis deseos de noche clara, solo es eso noches claras, con el alma sin dudas, sin miedos, tal vez al fin pueda decir eres mi sueño tan solo un reflejo que floreo mis suelos, encantos efímeros, y ya nuestros horizontes limpios desgajando en dos el alma del silencio,
Nada pasa por casualidad todo esta escrito en las inexplicables almas y su destino, mi destino amor mío eres tú
Estoy viva...
Continuará…
Guillermina Covarrubias Medina
05/02/2014 /
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