Noche sublime
no aumentes mi agonía
¿donde esta? ¡dime¡
para serenar la melancolía.
y los cierzos no sollocen.
Lo intento más en vano
acaricia mi destino
todo mi cielo mi océano
los barrizales de mi camino
es mi silencio infinito.
Atalayando vivo
su frenesí soberano
amor… amor mío fugitivo
mi imán arcano
eres mi sonrisa y mi lágrima,
Diáfano late mi corazón
en un paraíso sin fin
desvarío la razón
en tu dulce jazmín
y tus errantes labios.
Noche sublime
desespera mi lucidez
dónde está ¡dime!
para amarlo sin sensatez
con este amor eterno.
Guillermina Covarrubias Medina
3/02/2014/
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