Tu mi pasajero de los suspiros del viento
y la mirada secreta de la luna
abres las noches de mis muros
poniendo flores, en mis ramas secas.
Pasajero de mis ilusiones etéreas
con cuanto amor veo tu sombra
te busco en todas partes poseyéndote
en esos árboles de frutos estériles
pasajero de mis otoños de verbos
te paseas en mis sueños
¡oh hermoso ocaso!
Que espera el milagro del amor
despertando en mí, viejas historias.
Entonces las nostalgias,
se visten de plumas negras
escondidas como crepúsculo
de la misma vida
hunden en mi carne una espina dolorosa
un te amo mi voz y mi respiración lo apagan.
Sin embargo tomo mis sueños
y los guardo en el tiempo
en ese silencio que nadie me espera
lloro sarcásticamente y en risas me lloro
y que aún visten mis ojos, mi alma entera.
Guillermina Covarrubias Medina
09 /01/ 2013
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