Dejadme ser
los suspiros inciertos
que están en tu destino,
en tu camino indeciso
seré la rosa de los vientos.
Dejadme ser
la copa de vino rojo
como el cielo de otoño,
de tu pubis la espiga
de tus besos antojos.
Dejadme ser
las burbujas de espuma
en tu cuerpo desnudo,
dibujar con mis dedos
tu fuerza, tu limbo,
tu soberanía prendida.
Dejadme ser
tempestad y sosiego
frío y fuego;
fruta madura
tu calma tu prisa,
tu andar tu tropiezo.
Dejadme ser
el tren de tu vida
el silencio secreto,
tu musa perdida.
Solo dejadme ser
como la palabra escondida,
y tu sangre en el alma mía.
Guillermina Covarrubias.
De mi primer libro , " Los silencios del alma
publicado en Noviembre del 2012.
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