5 may 2018

Entre rosas y cactus. ( Prosa Barroca)



( En la mitad de la vida)


Y voy llenando de pétalos y espinas la carreta vacía que hace ruido de pensares en los atajos de la vida.
En mi cabeza los recuerdos, como los relámpagos más estrepitosos, con este meditar que es un dolor ; es una opresión cobarde que me acaricia y el empañado espejo es la verdad que ilumina el abismo, obstinado como la araña que no quiere salir de su rincón para punzar la ponzoña en la burda clemencia que lame y muerde bestialmente la memoria.
Entonces los arrebatos fuertes se malgastan en ese placer impuro de los sueños son visiones, sin rumor de besos, ni batir de alas; solo el alma que horriblemente imita navegar en un mar que tiñen las vitrinas, que tiemblan en los sueños tristes e idiotas que se posan, que huyen, vuelan enclaustrando en las rosas azules encanallada en el letargo y una sonrisa donde está condenada.
No tiene ancla mi corazón para hospedarse en el pozo de la soledad, que entre temores canturrea y se desgrana entre besos y vino.
Que con la meticulosidad de orfebre con sus gestos llenos de sombra y humo se inventa palabras de todos colores, invade los espacios que en acantilados revientan mi furia, para mostrar que mi falda ondea al viento, no, no soy cruel, soy sincera; no quiero tu noche porque yo soy aurora.




Guillermina Covarrubias Medina
Abril 2018

No hay comentarios.:

Publicar un comentario