5 may 2018

Ecos del silencio



En las huellas de abril
se cansa el reloj
y esta idiota cordura
que piensa y piensa,
mordiendo la herida
y tu nombre murmura.
En un desvelado verso
con abrojos del alma
te quise bajar la luna
bajo un cielo terso.
El tictac se detiene
en el abrigo del tiempo
una sonrisa amarga
siembra petunias
en los surcos de mi frente.
¡Ay pensamiento traidor!
en los ecos del silencio
me aprietas el corazón,
se agasajan los fantasmas
destrizando los lienzos;
como pompas de jabón.
Aún me galopa la sangre,
con la respiración del viento
y con mi silueta rebelde
mañana, otra vez volveré al mundo.

Guillermina Covarrubias Medina
Del libro "Ecos del silencio"

publicado en el 2013.

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