25 ago 2017

ECOS DE MADRUGADA.







En la higuera, se anida
el canto de los gorriones
poseen la magia
y entrujo sueños,
en la órbita del silencio.
Te cuelas en mis sorbos
de la imaginación,
dormito, en las dulces melodías
de las mariposas callejeras,
donde quiero; ser nadie,
para olvidarme de ti,
en los ecos rimbombantes
de las alegrías y las fatigas.
Sin embargo;
solo tus ojos en mis ojos
abren la luz del día,
cuales espejos en chispas
para bordar con humildes
flores la majestuosa poesía.
En el tenaz recuerdo
ahí me acojo
en tus campiñas,
con los ardores del estío
en este amor que delira.
En mis suspiros
que en el pecho vuelan
mis amargas horas
Donde quiero; ser nadie
sin ruidos y en remanso
ser nadie; solo amarte.




Guillermina Covarrubias Medina
23/07/2017.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario