Me tiembla el alma,
entre el mar, el cielo
y el silencio te vislumbro
entre los pájaros marinos.
De mi garganta brota poesía,
se tiñen de rojo, las palabras
donde van cayendo
y se sumergen, en el turquesa
deshojadas como una rosa
a un mundo lejano.
Flotando voy en un bote de remos,
suspirando los antojos vanos
la sangre de mujer se enciende
en capullos de tibios sueños.
Mientras un hombre de chocolate
respirara versos, con la mirada
que sabe a dulzura y algas,
mientras en tierra firme
me esperan otras gaviotas.
Guillermina Covarrubias Medina
Pichilemu 2015
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