13 ago 2014

CON SABOR A CAFÉ






Yo esperaba otro, el ángel hambriento que asesinó mi piel
la adrenalina del sabor que no ha probado nada,
no se decirlo en palabras una fantasía fugaz que besa
y que pasa.
Sin embargo,me envolvió tu mirada de niño
en el sorbete de un café bebiendo la infancia,
la ternura de tu voz,tu sonrisa dulce alegro mi mañana
das sentido a mi existencia para ser luna, para ser montaña
para ser viento para ser verso y canción,
para ser Venus y savia.
Me hubiera gustado irme contigo acurrucada
y leerte versos perdidos, sin enjambres de ovillos.
No encuentro la metáfora para describir mi alma,
me basto rodear tu cuerpo
para dejar caer ese, no se que,
autoflagelante sótano del danzar frente al espejo
oscilante como péndulo de fantasmas, en mi mágico mundo
inexistente para sobrevivir el alba
Eras mi búsqueda, mi encuentro mi ida y mi retorno
mi adiós y un hasta pronto.
Entonces pude tocar el cielo con mis manos,
en el sabor del café, acaricie tu rostro amado,
esa misma noche reposó el alma.
Sin embargo yo desdémona infiel,danzo contigo
con fuego en palabras, para no enjaular el viento
,me reinvento la vida con el amor perpetuo que respira intacto,
para no ser risco, para no ser piedra y las palabras sigan teniendo alas
dicen que los ángeles no tienen cuerpo
Amo un ángel que se llama primavera en invierno
que susurra febrilmente en mi blanco corazon.


Guillermina
13-08-2014






Nota de la autora
Quédate con tu cuerpo cósmico
en mi sed flotando boca arriba
en el umbral de todos mis caminos
te amo.






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