En la nostalgia de esta noche de abril.
justifica mi existencia
entre el cristal y el silencio
G.C.
Y aún tiembla mi voz, en la garganta
aún tiemblo, tiemblo aunque no me mires,
dulciamargo se empañan mis ojos
y el vacío se detiene en la luna,
prendida en tu ausencia sin fondo.
Te espero, a través de la niebla
suspendido atrás de mis pupilas,
ahí… donde no eres el pálido olvido.
OH amado mío, amado mío,
y el verde florece en el abismo,
que respira, con tus labios de abril,
te busco en el incógnito,
de algún pergamino viejo,
en las horas, de este año bisiesto.
Vives dentro de mí, en las fosas
eternas, secretas del pensamiento.
Me sales al encuentro del silencio
en el grillar de la noche,
y en vez que amarte sea solo un intento,
sin embargo aún tiemblo aún tiemblo.
Guillermina Covarrubias Medina
05704/2016.
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