29 nov 2017

LEJOS DE MI VOZ


Nidos de palabras llenan mis oídos, entre toda mi demencia cantan, cabalgan en mis pestañas las estaciones en el velo de la madrugadas, en los peldaños de mi escala, También entre mi demencia se abanican las subterráneas nostalgias, buscando una buhardilla que separe las alucinaciones, esperando el roce de la vida real me frote la frente.
Antes que llegue el crepúsculo para apoyar los sueños en las calles ya lejanas y en el silencio, canten los pájaros sus gemidos, con el viento agitándose, alborozando el vaso mío que aun derrama el vino donde se oculta la vida, las mañanas, el intimo sentido, la claridad de la acción como la higuera con sus flores estallantes que nadie ha visto.
El silencio se me cruza de brazos y los grillares ronronean las perplejas añoranzas, las putas moscas hacen danza en mi vientre y un nudo cava mi boca con un júbilo de musgos, y los órganos profundos golpean mi pecho.
Lejos está mi voz, y no es el mismo silencio, se eleva, purga la cordura cómo la virginidad de un libro viejo abriendo las cadenas de mis pasos y se abren las palabras del alma con los trucos invisibles taladrando las rebeldías del polvillo que se ajusta al parpadear de mis locuras, que vislumbró con tu rostro que embelleció mis ojos.

Guillermina Covarrubias Medina
Noviembre 2017/.

21 nov 2017

VESTIGIOS





Aún fluye en mis palmas
el rayo que tú, despertaste
en mis sueños sin sueños
con las alas abiertas,
sin emprender vuelo.
Sacudiéndome el alma
se abanica en los rincones
tu aliento, en mis sabanas,
en el conjuro de los grillos
que llena de panal mis canas.
Y los ojos de lluvia se baten
cansados como pájaros,
guardando los fantasmas .
¿ Mi silencio cuantas veces?
se ahogó entre los nudos
huecos de mi vientre.
¿Cuantas veces en mis palabras?
tu nombre fue la luna
de mis noches
en mi pedacito de mundo.
¿Mi corazón en cuantas lunas ?
fue una escalera en la nada.
El hábil y rebelde olvido
es un consuelo de espinas,
muerde el pañuelo
purifica mi amargura
y en mis signos, un adiós
metafísico, un agujero
que abre de golpe
la memoria.

Guillermina Covarrubias Medina
21/11/2017.

14 nov 2017

INCERTIDUMBRE


A veces soy un pequeño punto que se ha extraviado de la historia, busco vasijas para guardar el recuerdo de tus ojos que puse en el espejo, donde mis ojos eran invisibles con el tiempo a destiempo y se destruye el calendario, se evapora el mundo con la garganta apretada en espumas siderales, pues siempre el cielo, es cielo y la noches son oscuras, el viento es solo viento y la lucidez, una profunda herida. También la lluvia es cómplice ordena los restos de un naufragio ahí, donde las ideas se me colaron del cuello, tiembla mi cuerpo igual que aquella tarde que abrace hasta perder los brazos, mire hasta cerrar los ojos guarde en ti, mi corazón nuevo. Solo quien ha besado con el alma sabe que un beso es inmortal que siempre estará ahí detrás de las pestañas. Pero no se pisan jamás las mismas huellas, pues todas las sombras se deshacen con la nieve, quiero que el sueño venga y se quede quietito, porque desconfió de mi sangre callada, de la pasión humana. Estoy tan lejos y tan cerca como yo misma vestida de vacíos, me canso de vivir las excusas de mis secretos hundidos, intento cruzar el espejo, el otro lado, me dice es demasiado tarde y entonces me quedo con los días que no se niegan fabricando migajas de pan entre los dedos.
Sin embargo y recuerdo las tardes de mi adolescencia que se extienden en caricias, vuelven las voces infantiles, ante mis ojos yergue la frondosa higuera y las hortensias que me llenan las manos de colores, y me convierto en un gran pez, esperando que suba la marea para soñar todas las historias sembrar semillas en mi mundo, tatuar mi piel de amapolas, llenar de amor hasta mis bolsillos…entonces vislumbro la ruta a Ítaca... pero mis pulsos están cansados.


Guillermina Covarrubias Medina

12 nov 2017

INTIMO




Hoy el tiempo tiene prisa
se acortan los sueños
en los latidos de noviembre.
Hoy mis versos cantan aletazos
un veneno que no mata,
más se hunde en las entrañas
en un grito ,en la luz
de una lagrima.
La garganta ataja huecos
la luna hace ramos
de olivo y palma
y en las montañas
rezongos desfilan,
los ecos de tu mirada
de los besos que estallan
de golpes, como garras
y riegan mi matriz de lirios
en las horas continúas,
en mi cristalino silencio
que te ama con mi voz,
con la violencia del fuego
sin apagar, los brotes
en el umbral de cada tarde.
Entonces quiero con los puños
arrancarme del pecho
la lumbre de tu boca
y el aliento de tu beso,
para buscar la vida
sin el opresor infinito.
de los escondidos matorrales
de tu existencia.



Guillermina Covarrubias Medina
12/11/2017

8 nov 2017

TRAQUETEANDO



La poesía a veces me estorba
como el silencio de las hojas,
yo relampagueo, vago
me estorba también en el cuerpo.
Son hipérboles agazapadas
y el pelo se llena de mariposas.
Este corazón amante,
parece una raicilla encendida
en mi otoño enfajado.
Parábolas solo parábolas
sostienen la roca erguida
y entre los dientes,
florecen deshabitados
envueltos poemas,
y en los retalles de mi higuera
se quedan tan vacíos
ya lo ves ;
perdidos entre las calles
desnudando las espinas,
como en un largo viaje
entre la flor de los almendros.
Y suspiran los ojos míos.
traqueteando versos
en la materia gris
que a veces también me estorba.


Guillermina Covarrubias Medina
07/11/2017