28 abr 2017

Un laberinto de palabras




La noche de amante poeta, en la sima de su sonrisa con ese sabor sabroso, tendida de espaldas y llenos de flores los sesos.
La cabeza​ barbotea , un huracán , un monstruo gimiendo turbado de espantos en un trípode de huesos, cubierto de blasfemias el papel cuchichea, con guiños y señas, el lápiz como un verdugo ejecuta, ahí donde las arañas hacen laberintos con hilos de plata , entrelazan aullantes en dulces miradas las curvas huecas en mis dedos y las pupilas en el confín del universo , pisando el césped, el corazón... el corazón lleno de rosas  náufraga así un barco de papel y la garganta se levanta fugaz así el cuello del cisne negro.
Son gusanos de seda serpentean, me acarician el alma entonces son montañas no puedo evitarlas, porque están en los pliegues de mi pulso conjugando el verbo amar, en el tic tac de todos los tiempos.



Guillermina Covarrubias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario