8 jun 2016

Déjà vu



Callé y se cerró la noche
se tupió un beso de hogaza,
gravitaron los grillos
con tus manos invasoras,
sobre mi cuerpo fantasma.
Y es que tú; amor mío,
buscando, la tibia ensenada
con tu avidez, de amor bravío
adornó de lirios mi mortaja.
Subiste a la cúspide; reías,
fue miel tu labio de vino
alzando la copa de hombría.
Emigraste entre las rimas
por las celosías del destino.
Y en el silencio perseguido,
inseguro, lóbrego,agrio,
asoman en una estrofa mojada
los siete jinetes del Apocalipsis
cabalgando en la escarcha.
Los puñales se atragantan
en los versos de junio
mientras trepido de frío
y las arañas bordan su tela
en el rincón de mi pañuelo.


Guillermina Covarrubias Medina
08/06/2016.

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