28 ene 2016

LA VOZ DEL SILENCIO



De tanto gritar tu nombre
se me cansó la voz,
se inunda en este cuerpo.
mientras íntimamente;
un sueño amado mío
arde al rojo vivo.
Fraguado como una hoz
amortajado de silencios,
un monólogo en las sombras.
Entonces, mi vientre galopa
en un orgasmo de palabras
curvándome la espalda,
cantándome en los senos.
Jugando a que me quieres
yo, tratando excitar tus canas.
Se me cansan también los verbos
los encierro entre mis huesos
bloquear los órganos
sin aire, con un disparo certero
ahogar las horas vividas,
en un torrente de versos
y así descansar el alma
gritando sin voz.

Guillermina Covarrubias Medina
27/01/2016.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario