Un único cuaderno gastado reescribiendo inútilmente horas, escribiendo más inútilmente imágenes, tras la ventana donde pierdo la lucidez, entre la higuera y el espeso café, Es enero, el calor huele curioso a la piel de esos amantes ardientes, quiero encontrarme, siento que estoy cerca, espío en mi cuerpo desnudo lleno de arrugas e historias que se repiten, vuelo en una arrugada hoja del otoño, cuya ignorancia perfecta me hacia señas, mientras me hundía en puñales la ternura y sus encantos tenebrosos, obsesivos, para dejarme en una pesadilla profunda, cómo una bala atravesando el corazón. Y otra vez quiero encontrándome, siento que estoy cerca, ahora estoy vestida, mis ropas de mujer y mi sangre, son estrellas brillantes en un cielo nublado, desde lejos tintinean mostrando sus destellos, que no se confunden con aviones ni luceros. Vuelvo a la
lucidez siento que estoy encontrándome, no soy tierra vacía estoy llena de nostalgias, también llena semillas del momento inventando paraísos, con mi boca de amante eterna. Quiero seguir alucinando sin cárcel, sin prisioneros, vociferando las palabras prohibidas, como una poeta y como un ser humano que ama, Porque nací para ser libre.
Guillermina Covarrubias Medina
19 /01/2016/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario