9 jul 2014

TORRENTE



Se dejó amar con la pasión del trigo
me incendie en su piel bruñida
camine con él, al fondo allí
donde se quiebra el alma.

Lo veo irse como pájaro que emigra
y volver cada noche al nido de mis ojos.

Le sigo tejiendo versos de luz,
con besos de fuego lúbricos
que me matan _ que me salvan.

Encendiendo rosas con instinto
a cúpula de arrullos taciturnos
deshojando el horizonte.

Sabe a lágrimas de manglares
su esencia falsita en mi boca.

Lo lleve en mis zapatos alados
para dejarlo entre madrigales
sin embargo penetro mas en mi sangre.


Entonces lo recosté en mi falda
comprendí si no lo amaba moría.

Guillermina Covarrubias Medina
07-07-2014

2 comentarios:

  1. Gracias José amigo ...un abracito, siempre eres bienvenido a mis humildes letras ...me encanta encontrarte.

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