NO SE CALLA EL TIEMPO

Mojan el papel sin cesar

lágrimas desventuradas

como una noche sin luna,

sin estrellas en la alborada.

Aun mi alma peregrina

en tu piel, fragante

aun mi piel de pasión se alborota

como flujo impetuoso en copa rota

insomne buscando el néctar delirante.

Para ti fueron mis versos, mis antojos,

mi hoja de otoño, mi lluvia, mi silencio…

Soñé con rosas azules

en un valle de abrojos

Hoy como ayer me encuentro

como si no hubiese pasado el tiempo.

Seguiré soñando

con tus besos de miel,

y que me habla el silencio

serás eterno como el viento.

Qué sabe nadie,

mi pluma... seguirá escribiendo.

mi dulce sueño, te amare por siempre.

Recuérdame

cada mañana estaré en tu espejo,

sentirás en el mi aliento tibio

besándote en la frente.

Guillermina Covarrubias Medina

16/10/2013