27 sept 2019

SOY CULPABLE



Hoy tembló en Sur, en el centro, y en Norte de mi país
y sabe, me puse a pensar que la tierra está en su derecho porque está dolida enferma y cansada de gritar en silencio.
y tambien me hago un mea culpa.



Nada nos convenció, ni su llanto
sus desventuradas quejas,
¡Pachamama tienes penas
y el alma fatigada!.
Te hicimos ajena,
careciendo de sentimientos
como el amor vano;
golpeando con saña tu natura,
ensombreciendo el brillo
que tejías en los campos,
amputando los ríos
que cubrían nuestros cuerpos
como un amante, engendrando
la sed de las semillas.
Sin dolor trepanamos
las membranas
y tus íntimos secretos.
Solo te hemos entregado
analgésicos,
escatimando el esfuerzo
para cubrir tus elementos.
Las palabras ya no sirven
te has revelado de tu sumisión
y la pesada carga.
de la vanidad de los mortales.
Tu seguirás siendo la gran Pachamama
aun cuando nosotros alcemos el vuelo.
Ojalá nuestras manos mezquinas
apaguen el dolor de tu sangre
y labren el agotamiento de tus siglos
para que las fuerzas naden
otra vez en tu círculo ,
y vuelvan a cantar tus hojas.
¡ Si es que queda alguna!.


Guillermina Covarrubias Medina
Derechos reservados.

SERENIDAD.



Cuando todo parece oscuro, siempre aparece una luciérnaga con su luz, para esa luciérnaga que aparece y te lleva a la más absoluta serenidad




Fue una noche, cualquier noche
con ese silencio que es de espiga
de ilusiones, y de barro,
que mancha los ojos
con la lluvia que no moja.
Te subo a mi nave insegura;
en esa que voy cazando estrellas
o enredándome entre las nubes,
por el camino, que no es tu camino.
Pero cuando te ausentas
se anudan las puertas
y hacen hoyos en las travesías
Tu hombro mitiga el cansancio
decora las oscuras cortinas,
pones un puente para cruzar el río
me haces creer otra vez,
entonces no existen los rincones
y que la vida es redonda.
y sé, que no es tu camino, sino el mío.


Guillermina Covarrubias Medina
Derechos reservados .

26 sept 2019

PLAZA GARÍN



Hay canciones que tienen nombres, aromas y lugares.
recordando la adolescencia,
(Pelu)


¡Quizás no está en tu memoria
la chica de pantalones,
de cabello largo, medio hippie
mi Mago del Poniente;
yo recuerdo hasta tu traje
tenía doce años y tu diecisiete.

Mi muchacho de la plaza.
yo sé que tú me querías
y yo también te quise
dibujaba corazones
abreviando tu nombre.

Y quedaron raíces dispersas
difusas en el universo
¡tú entiendes mi voz y su silencio!

Ahora que nuestros cabellos
se han vuelto de plata;
se me abre el alma
como pájaros al viento
y un lazo en la garganta
y tú lo sabes y yo también.


Guillermina Covarrubias Medina

RUMOREA LA NOCHE



En mil rumores de las venas
escucho el ruido de tu soplo;
trenzas mis vestidos vacíos
reconquistando las huellas
de mis pantuflas gastadas.


Con semillas de girasoles
sellé escondido tu nombre;
en el encanto de las estrellas
ahí dibujo rectas y curvas
revolviendo tus cabellos.


En las palabras detenidas
en este silencio mío,
con los suspiros y arrugas,
los grillos tejen los rincones
de esas lunas desoladas.


Las palabras como hilos
caen en las páginas en blanco
y desde el alfa al omega
grita el mudo silencio
¡toma el beso de mi voz!




Guillermina Covarrubias.
Derechos reservados.

12 sept 2019

Garabateando


Qué sabe nadie
que el unicornio brilla
la luna mía.
Guille.

La noche sucumbe llena de ojos que miran por todas las hendijas, esparciendo las epíforas en los cuadros, en las cortinas y en cada pliegue de las costuras avasalladoras de las corrientes marinas que transfunden, las simas del holocausto del pensamiento, y se escapan los dragones rosados bufando, resoplando las esporas. Y una danza de marmotas se amontona en el ciempiés que trajina las montañas receptoras,, mientras venus se emperifolla reciclada para Zeus, entonces revuelvo y vuelvo a la mitología púber lloviendo a cántaros entonando la marcha nupcial mientras se confunde apabullada en un vals acaramelado en las estrías sin nacer, y las riendas de los unicornios se encabritan descabellados irracionales en la farándula de las hormigas cual aquelarre... y la noche sucumbe.


Guillermina Covarrubias Medina

3 sept 2019

SACRILEGIO.



Mis manos se abren enredadas como algas, conquisto tu espacio, como un naipe en desorden.
En el crujir de las hojas, me desdoblo en galaxias, hasta el fondo de mi conciencia, engendró un laberinto y las palabras, giran descifrando el silencio gota a gota en los signos que cimbran el remanso del agua y crecen rosas sigilosas, llenas de júbilos y el corazón canta, en el lema de la vida que no sabe de imposibles del pretérito imperfecto.
Las hormigas recorren como gitanas en destierro en el desierto lleno de puertas, indagando el viento por las cascadas de minerva, y los sintagmas encendidos despiertan musarañas en las brumas de las pasiones, como panteras en nirvana, y se hunden en la almohada, las orugas encienden plegarias en una danza sacrílega y los tacones vuelven a bañarse en los sueños, mientras yo... sigo vagando en tu Génesis.


Guillermina Covarrubias Medina
Derechos reservados.