18 ago 2018

Luna creciente de agosto (Barroca)



Yo te oigo con mis ojos
y mi pluma gime baladas
en el túnel alucinante,
es como el viento en las velas
y me roba el reposo.
El trigo de a puñados,
se mete en las grietas
de mi tierra sembrando
nostalgias en el alma.
Mis manos descalzas buscan
los amaneceres falsos
para que no existas,
en mi corazón, que se cuaja
en la punta de los pechos,
imaginando tus dedos
teleféricos en las lunas del espejo.
Un beso estrellado cruza
mis labios enrejados,
como un relámpago rompe
en dos la claridad, el juicio.
Mueren mis pasos,
se separa mi sombra,
vuelan las visiones,
las metáforas, entre la luna
creciente de agosto.
Intento refrenar el remolino
en la espesura de este silencio
que me habita.
Tal vez algún día me encuentre,
en ninguna costura del mundo,
o tal vez cuando florezcan.
las camelias blancas y rojas
ahí donde la vida no es una mentira.

Guillermina Covarrubias Medina
18/08/2018

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