14 abr 2018

A MI HIGUERA.


Por la ventana te veo
como verde alfombra
de sombra desnuda
al fulgor de la luna.
Te plante mi corazón,
en tu raíz nudosa
como ave en su nido,
donde callan las palabras.
Cuando golpea la noche
cobijo mis pájaros sucios,
que aletean, como remolinos
y buscan refugio mis labios,
en ti señora, que el aire mece
quiero olvidarle,
como las hojas al viento,
en el hondo susurro de tu follaje.
Pero tiembla el rescoldo, sin voz;
no ahuyentan los ecos; el olvido
que trae a mi oído,
el apagado silencio.


Guillermina Covarrubias Medina
12/04/2018

12 abr 2018

SOÑARON LOS SUEÑOS.

·




En un retoñar de mariposas
posaste, tus manos de mago
en mis pechos de venus
acunándose el deseo.
Tu verbo crepitante florece
en la luna de mis labios
mi boca; mi boca sube
a la cima de tu mantra
que se posa en vuelo
liberando el infinito.
Sorbes mi piel canela
mi vientre, enloquecido
rodea tu cintura
en ráfagas de espigas.
Con tu luz entre mis piernas
despertando los demonios
en el sudor del silencio.
Me encierro en tu cuerpo
al ritmo de tus venas.
vibro como rosa al viento
sembrada de tus sales.


Guillermina Covarrubias Medina
11/04/2018



6 abr 2018

INEXTINGUIBLE.



El lenguaje de mi cuerpo
en un verso, que nace y muere
en los pétalos de tus caricias,
son las sedas, que me inundan
sin ninguna voz, sin testigos,
solo el ruido que rasga el cielo.
Amigo amante, busco las gotas
de tu fiebre, en tu estrella,
cuando baja hacia el final de mi cintura.
y se abre al amor, la orquídea impetuosa
como una flor, bajo la lluvia.
Mis dedos atolondrados, se atreven
a llevarte a la puerta de Troya
con los bríos que van, vienen
y el mundo gira, secuestrando
hasta nuestros nombres,
entonces soy culpable, de no ser yo misma.


Guillermina Covarrubias Medina
Abril 2018.

5 abr 2018

OTOÑO.



Es otoño otra vez, no cesa el tiempo
y vuelven a caer las hojas,
entonando una triste canción.
O será solo el ruido del viento
que vuela como gaviota
desdoblando el horizonte.
!Ay otoño enamorado!
préstame tu belleza
vísteme de jazmines
para abonar de nuevo el monte.
y dile al amado mío
que el árbol aún ruge
con lágrimas de rocío
- y ya - soy una rosa roja
que detrás de las cortinas
se deshoja y se trueca...
en solo una hoja al viento.


Guillermina Covarrubias Medina
Abril 2018.

4 abr 2018

RACIMOS DE ABRIL







Se quedó mi vida, entre tus alas
haciendo signos en las paredes
vuelvo, regreso a naufragar
en una estrella, que se perdió
en la huella de alguna ave,
o en las semillas rotas
de una espiga que ya no es trigo.
Y yo que nade desnuda en tu rostro
vuelvo sujetar un beso,
en un hilillo de luz
con ese rayo que envuelve
como la sed de las abejas.
Entre suspiros la luna,
se queda rondando en mi pecho
y en un parpadeo canta la muerte,
como leve roció horadando el silencio.
Mastico, la ceniza de los sueños
que me hace olvidar tu olvido,.
Ya no habrá más lirios ni rosas
solo trazos de niebla honda
que dejan vidrios ,en mi boca
como la silaba ardiente
en el vergel de mi frente.
El reloj se llena de vértigos
el espejismo se cubre de polvo
y esas gemas que me hirieron
se pierden en el tinte de la noche.


Guillermina Covarrubias Medina
Abril / 2018.