6 abr 2018

INEXTINGUIBLE.



El lenguaje de mi cuerpo
en un verso, que nace y muere
en los pétalos de tus caricias,
son las sedas, que me inundan
sin ninguna voz, sin testigos,
solo el ruido que rasga el cielo.
Amigo amante, busco las gotas
de tu fiebre, en tu estrella,
cuando baja hacia el final de mi cintura.
y se abre al amor, la orquídea impetuosa
como una flor, bajo la lluvia.
Mis dedos atolondrados, se atreven
a llevarte a la puerta de Troya
con los bríos que van, vienen
y el mundo gira, secuestrando
hasta nuestros nombres,
entonces soy culpable, de no ser yo misma.


Guillermina Covarrubias Medina
Abril 2018.

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