28 abr 2017

Almanaque




En los pliegues,
de mi sombra
esperando,
se abran las nubes
para que dejen caer,
en aguacero
las lluvias del remanso,
en estos años
que se cansan
y brotan como el trigo,
en el reloj foráneo.
Tus manos, escalan
los dos versos
de mi cuerpo
son frutos dorados ,
en interrogantes,
atravesando la sangre.
Así un calvario,
que se hunde
despojado y dulce
en el agujero de mis horas.


Guillermina Covarrubias Medina

28/ 04/ 2017/

Un laberinto de palabras




La noche de amante poeta, en la sima de su sonrisa con ese sabor sabroso, tendida de espaldas y llenos de flores los sesos.
La cabeza​ barbotea , un huracán , un monstruo gimiendo turbado de espantos en un trípode de huesos, cubierto de blasfemias el papel cuchichea, con guiños y señas, el lápiz como un verdugo ejecuta, ahí donde las arañas hacen laberintos con hilos de plata , entrelazan aullantes en dulces miradas las curvas huecas en mis dedos y las pupilas en el confín del universo , pisando el césped, el corazón... el corazón lleno de rosas  náufraga así un barco de papel y la garganta se levanta fugaz así el cuello del cisne negro.
Son gusanos de seda serpentean, me acarician el alma entonces son montañas no puedo evitarlas, porque están en los pliegues de mi pulso conjugando el verbo amar, en el tic tac de todos los tiempos.



Guillermina Covarrubias.

16 abr 2017

Horas de abril.






Acaricia mis cabellos
tatarea una canción de amor,
como la serenidad de un beso
bajo las sábanas de otoño.
Bésame si es posible
en el temblor del viento,
entre las hojas tardías
respirando mi pan y el alba.
Toma mi sed,
como la copa que estalla,
sembrar en los cinco océanos
estas nostalgias mías.
Léeme, así un libro de poemas
desencaja mis células,
en un tornado de flautas
los hoyos negros de mis zapatos.
Florezcan alas de palomas,
y se posen sobre tu cuerpo
todos los recovecos de mi voz.
Vestirte con mi canto
vencida en tu magia,
y en el vacío de tus brazos.
todo mi cuerpo será tu cuerpo.


Guillermina Covarrubias Medina
16/04/2017

9 abr 2017

Retazos sin tiempos.




















Quise renacer
el las caricias
de tus dedos,
ser cuerpo
y espejismo,
una fruta otoñal,
un capullo maduro
en las burbujas
de tu vino .
Y con el eco
de mi silencio
hundirme
en tu palpitar,
ser júbilo pagano
vagando en tu trigal.
Tus manos,
las hago estrofas
cubriéndome
como un río
en las orillas
de una tarde,
estoica,
de verdad,
ilógica,
la ignorancia 
ilustrada,
sin retazos
de tiempo.
No soy lluvia
en tu cristal
ni el azahar,
que florece
en tus noches ,
más; siempre serás
música y verso
abismo y cielo
y la palabra
interminable.

Guillermina Covarrubias
09/04/2017

4 abr 2017

"Desde mi hosco rincón"





No hay luna y la higuera
está sin cogollos
¡allí donde encubría
mis nostalgias!.
me hilvane
de lápiz y papel
soñando con rosas azules,
si hasta aprendí
a llorar inciensos
y a las noches sacar lumbres.
Mi mente está llena de ojos
miran los agujeros
de mis silencios,
en el que desfilan
antiguos recuerdos
los pateo, los desarmo,
los deshojo más rebotan,
en mis sienes blancas.
Cuantos veces
mis manos enamoradas
te buscaron, entre la luna
la higuera y la ventana.
Tantos cantos cargo el viento
tantas, plegarias a nadie
¡quién dijo que no dolía
beberse el silencio!
rehíce tu cuerpo mil veces
allanando mi alma,
aún vagan en las arterias
de mi hosco rincón
donde se rompieron los espejos.


Guillermina Covarrubias Medina
04/04/2017.