Se acerca navidad… recordé a Elsa…
Era vísperas de navidad, decidí ir a pasar la noche buena con mis tres hijos en casa de mis padres.
Tenia que cruzar casi todo Santiago, entre subir y bajar micros, se hizo la noche, estábamos en providencia, de pronto mi hija me hace notar, y me dice ¡mira mamá! esa niña esta descalza y parece que anda perdida ¡pobrecita!, mientras aparecía la micro que nos servia, era la tercera y la ultima de la travesía, la observe por varios minutos flacucha, sucia, no tenia mas diez añitos, de pronto note que se le acercaba un hombre mayor, fue entonces que le hable , le pregunte como se llamaba y quien era ese hombre acaso su padre, ¡me dijo! Me llamo Elsa estoy perdida ese hombre dice que vaya a su casa.
No lo pensé dos veces, la tome de la mano y le dije te vas conmigo, la muchachita en silencio tomo mi mano ahora diría con miedo recuerdo todos miraban a mis hijos y a Elsa…no la solté de la mano, hasta llegar a casa de mis padres. algo me decía que hacia bien. Podía haber sido mi hija.
Le conté la historia a mis padres al llegar, Elsa tímida con frío sus piececitos morados.
Nos fuimos a la comisaría mas cercana para dar cuenta de los hechos, el carabinero de guardia me dijo tiene que dejarla ¡mañana la enviaremos a un hogar de menores,! la mire me miro, no, no podía hacerlo entonces¡ le dije! no señor no la dejo, solo deje en constancia que yo la tengo por si alguien la busca , le di mi dirección mi nombre y me la lleve a casa, la hice que tomara un baño tibio le pase ropa de hija eran de la misma talla.
A la mañana siguiente quise hablar con Elsa nada recordaba, ella se notaba tranquila, a medida que pasaban los días, empezó a recordar situaciones, a las que yo ponía mucha atención sacando mis propias conclusiones, mis padres que ya eran mayores me decían, se quede con nosotros la cuidaremos como si fuera nuestra, otros familiares me opinaban te meterás en un lió, pero solo me importaba encontrar su hogar, si es que lo tenia, a veces también pensaba estaría muy bien con mis padres.
Pasaron dos semanas, era una niña muy tierna amorosa, nos encariñamos era fácil de querer.
Empecé atar cabos, por las conversaciones que habíamos tenido, le dije Elsa tenemos que salir, no se porque se me ocurrió ir a la vega central, estuvimos casi una hora mirando, ella me decía yo he estado por aquí, luego vimos un hombre joven esperando la micro entonces ella me dijo muy bajito ese señor lo conozco… subí a un liebre( una micro pequeña )Los dominicos ,no se cuanto tiempo demoro nos bajamos detrás de aquel hombre, de pronto Elsa comenzó a caminar muy rápido, se detuvo frente a una casa , era muy pobre.
¡Grite alooooo! Salio una mujer con shampoo en su cabello, apenas vio la niña su llanto desgarro mi corazón, la abrazo, le beso ¡Elsita no sabes cuanto te he buscado!
tu padre ha enfermado de pena, nunca olvidare el rostro de alegría y preguntas de aquella mujer, recién entonces se fijo en mi, le explique, en pocas palabras.
Me retire de aquel lugar después de abrazar a Elsa, tenia pena de dejarla, ella se apego a mi con fuerza luego me beso y se fue con su madre a quien le di mi numero de teléfono…espere …espere… nunca llamo.
Nunca supe que paso por cabecita de Elsa, nunca supe en realidad.
Han pasado treinta años de entonces, cada navidad recuerdo a Elsa, con sus piececitos morados y su cabello ondulado, ¿que será de ella, se habrá casado, tendrá hijos?
se cerca navidad de nuevo recuerdo a Elsa, la niña que pudo haber sido mía.
Guillermina Covarrubias Medina
10/12/2013/
Como me lo dictan mis recuerdos
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