BENDITA MÍA

Hace dos años, mi higuera, mi refugio de las nostalgias, se derribó estando llena de frutos, nunca encontré la explicación y me culpé de atosigarla con mis abrazos, que ella me devolvía con quietud. Hace unos días, como de la nada, vuelve en el mismo lugar, sublime creación de la madre natura. será, que estaré loca señor, me pregunto?

En tus párpados de madera

abrace el amor imaginario;

mi boca obnubilada

fatigó tu espíritu

y me dejaste convulsa

con el corazón sangrante.

Tanto me até a tu amor ya ido

como el crepúsculo que se inclina

sobre las calles vacías,

te perdiste en la tierra

con mis silencios y tus misterios.

Quizás; el dulce canto de los pájaros

o mis sueños de mujer,

que se rinden con cada espina,

y se rompen en cada luna que se eleva

sin jugar a las escondidas.

Quizás; el cenit de tus troncos

en el más hondo de mis afanes,

bendita mía, tu noble imagen

emano vida

y de la esplendorosa tierra

me mandas tu cría,

para nutrirme con el abrazo

en los íntimos enlaces

de nubes envueltas

que tú me cubrías.

No, no eres leyenda

eres bondad hecha virtud;

no, no estabas muerta,

solo dormías!.

Guillermina Covarrubias Medina

15/ 01/ 2021