4 nov 2016

A VECES TAMBIÉN MEDITO ( Barroca).

LETRAS QUE APABULLAN EN EL SILENCIO.





Meditando como el mar que la arena baña, entonces me cristalizo, rehúnde en sal, zambulléndose en nirvana bajo las olas, que se confunden con antojos lóbregos, en el horizonte de una isla lejana y trago a sorbos lentos, gastados suspiros. Oh amante terca, como novia de poeta, fabricando alboradas en los versos de mañana, ,
¿Que podría darte? una querella dulce, una pasión virginal, una gema azul derrotada, sellando mis labios con tu boca. Naufragó en la ilusión mirifica con el cuerpo curvo como cisne negro y mis cabellos canos, pero mi boca…y mis puños, son agallas, estambre y salamandras que prendieron hasta mis ojos, devorando el tiempo, en las paredes calladas, como hoy en la soledad de azufre, hago canto, hago ríos desbordando el rubor de gacela salvaje, en tu fatal encanto.
Cuervos negros hacen nido en mis vastos silencios, exaltación de locura con injertos extraños, se arrancan labrándose en palabras, un cruento impulso bajo las faldas y los años hacen ruido así un crimen misterioso.
En este noviembre donde el sol cruje con las penas sonriendo, alumbrando de luciérnagas mis pechos dormidos.


Guillermina Covarrubias Medina
04/11/2016

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