El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Eleanor Roosevelt
Arriaste el sol,
en mi agria mirada
de amor se cargaron mis manos
mi árbol seco se tupió de ramas.
Y en la oscuridad pusiste grillos
ellos cantan tu nombre
donde hablas y callas.
En la envoltura del silencio
se riega de alelíes mi jaula.
La respiración invalida mi sueño
entonces navego en Capricornio
con las velas desplegadas.
En el húmedo de mis pestañas
se aprieta mi voz callada.
Una fila de lirios en la luna
como muchacha grávida,
mi pluma misteriosa
empieza a parir palabras.
Así en el cuello de mi voz
las puse en rumbo
en tu haz de luz.
Prostitutas mis letras voraces
Y en las células del tiempo
amamantó mis migajas.
Guillermina Covarrubias Medina
09/08/2016.
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