27 jul 2018

Hoy no cantaron los grillos.



El silencio también es un poema
así ocupo el vacío de tu cuerpo
sin ninguna voz, cantando versos.
Como rictus de la gota sonora,
en suspenso, en un hilo imaginario.
Sigues devorando pulsaciones,
aún regreso cuando nadie me ve
a la palabra ausencia.
¡Y yo te extraño!.
Te miro con esos ojos de fuego
perdida entre la neblina, de tus ojos
en las oscuras hojas, de un viejo libro.
Siento tu aliento milenario
en cada hoja, cada sílaba
picotean en estas últimas
noches frías de julio.
¡Y yo te extraño.!
La noche se vuelve voraz
como un grito del silencio
encadenado a un mudo monólogo.

Guillermina Covarrubias Medina
27/07/2018

Poesía

Solo escribiendo hace ruido el silencio
y vuelo al brillo de tus ojos.
Guille.





Así fue; corearon los silencios
te recite por los caminos
a orillas de una alameda.
Agitada por los vientos
dejando oleajes en las venas
con la lengua hipotecada.
Más por esta sangre tibia
se empapan las nostalgias
y en el vientre las parábolas.
Hoy miro mi existencia.




Guillermina Covarrubias Medina
julio 2018.


Gracias

21 jul 2018

Vestida de luna.


Rompe perlas
el polvo del tiempo,
sin voz ni sonidos
el invierno en las hojas.
¡A mi también!
y el silencio crece
como el trinar
de los pájaros.
¡Ay si su canto
espantara las nostalgias!.
pétalos rociarían mi ropa
florecería en capullos.
Tantas veces moriría
viviría otras tantas
vestida de hierba,
en esa caricia ligera
de mil otoños
como aprendiz de luna
entre los árboles.




Guillermina Covarrubias Medina

Confidencial






Sentada frente al fuego, me sumerjo en el recogimiento, en el cansancio, en mi confidencial tristeza y desencanto, las agresiones oscuras dentro del techo que no llueve, se escurren en los pensamientos que brotan la fuente luminosa, socavan hasta nubes cual tormenta en el vago atardecer, y se afana en mi ser, con los tentáculos solariegos que se abren como mariposas, su soplo mata y contagia es el aceite en las cenizas.
Soledad enemiga me inventa fábulas, construye palacios, bestias mitológicas que besan mi lápiz azul, a veces negro, que viaja por vías siderales recogiendo las migajas en la última respiración de las estrellas. En decretos de espinas montadas sobre flechas doradas. Flautista de Hamelin entra en mi locura



Guillermina Covarrubias.

6 jul 2018

Las letras están borrosas, es que mientras escribía , mis lágrimas no paraban de caer.





Crujir el hierro
siento en el pecho
embriagada del licor / que ya no bebo
esta la juventud que te di
en las rosas de mi intacto corpiño
y la luna cuando era lucero.
Para escucharle tendí mi oído
siento la garra de tu risa
ahora es el polvo ligero
es la muerte lenta /del abyecto infierno.
Dos serpientes son las manos
los puños golpean/ sangran
así el vidrio donde quiebran las palabras.
Hurte tu cuerpo en mis ojos
se destiñen mis cabellos.
en mi perpetuo sollozar


Guillermina Covarrubias Medina

Capitana



Un día gris y frío, ratos solitarios
busco en el diccionario
la palabra justa.
Pero si no es amor
¿por qué me duele?
hablo y callo, ¿que rumiara la luna?,
¡ay, pobre loca!
¡Ya no recites con los dedos!
lo que soñaste, jamás ha pasado.
Las gotas mojan mi ventana
¡y no llueve!
Las gotas suenan como agujas
en el inexistente paraguas.
¡y no llueve!
No quiero volverme gusano
miedo me da encontrarme
en medio del trigal alucinando
el rescoldillo de ningún cegador.


Guillermina Covarrubias Medina

HIGUERA MÍA



Así te veo tras de mi ventana,
todos duermen,
mientras los vestigios se encienden
y pareces humana.
La llovizna escurre
por tus párpados de madera
y por las cicatrices del tiempo
que se abren como el alma.
Transparentan las huellas
en el eco de nadie,
solo en la memoria de los grillos
y los perros que ladran.
Y te yerguen la vida soñando
soñando el alba,
entre plumas frías de las gotas en hilo
que biselan tu espalda.
Más tus raíces en la oscura tierra
se entrelazan,
como la lluvia que a través
de tus grietas canta
y pareces humana,
desnuda con tus alas torpes
en el desplegar tus ramas.
Lloró la lluvia en tus sienes
cuando quise desarraigar tu savia
"me tembló la mano
pareces humana".


Guillermina Covarrubias Medina
05/07/2018