8 may 2025

ABREVIADO

 




La noche se empieza  cuajar
a ponerse su ropaje de sombras
cae la lluvia en flechas infinitas.
Cada relámpago un tajo
parte en dos las telarañas
 las hendiduras de la materia gris
las absorbe como el musgo.
Un concierto de gotas
fluyen como notas musicales
en el atajo de un sendero
y en una taza de café 
con olor a leña seca.

Guillermina Covarrubias Medina 
2025
DDRR.



SOY



                                                     

Se abre el horizonte
de la mujer de miel y de hiel
y las palabras alzan vuelo
es la sed extraída de los sueños.
Cae la noche en un instante
pongo el silencio que escucha
en la luna del espejo,
refleja el rostro y los ojos de río
otras manos arropan mi cintura
y una herida ya sin pecho.

Guillermina Covarrubias Medina
2025
DDRR.


2 may 2025

SIGLOS

 






Los párpados se han hecho cómplices
de la lluvia menuda en defensa propia
cuando los recuerdos caminan en puntillas
petrificados como dama de la noche.

El poema se encierra en las manos
desterrando la nada en la sed del humo
o el vapor en la taza del café que se desvanece
en el armario interno y que traga siglos.

La vorágine del tiempo anida la niña
de castillos encantados y otros cuentos
de los viejos libros de la niñez fugada
en el país de nunca jamas.



Guillermina Covarrubias Medina
Mayo 2025
DDRR

DOGMA





Soy una espora en la noche
cuando el campo inerte bosteza
en el negro del párpado cerrado
cuando me punza el miedo
de falsearme tu rostro.

Si se pudiera esta noche
con el aliento deshacer el frío
donde no arda el silencio,
el disfraz de loca dejar atrás
vegetar en el espejo del tiempo.

Muchos años parfumé el olvido
fui rehén de la espera
con mil astillas en el alma
y en el encaje de la luna
serás solo una gota de recuerdo.


Guillermina Covarrubias Medina
Mayo 20125
DDRR



1 may 2025

CIRIOS



                                                 


¡Los muertos beben solos
y yo, estoy velando!
los hilos torcidos
en la rueca del tiempo
y el alfiler clavado
en el delirio de las sombras.
Nací semilla, regada en el camino
tejiendo leyendas, germinando
en el aliento de los días
y en el hito del viento.
Un virginal papiro violado,
por las palabras hilando sueños
en cada estrella escondida
en las entrañas de la noche.
Los muertos beben solos
cuatro cirios velan el oleaje
enrevesado en la brida
 de los relojes, con su parto eterno
y las horas inciertas.
Los muertos beben solos,
yo bebo los trinos mañaneros
en el útero fecundo con el verso
que crece en mi puño.
Voy bebiendo la vida a sorbos
y se aligera el espíritu
mientras los harapos
se escurren por la cera de los cirios.


Guillermina Covarrubias Medina

DDRR.
Abril 2025