24 jun 2023

RÉQUIEM PARA UN FINAL.







Aquella tarde de rojo cielo tomó su abrigo y con dos píldoras en el cuerpo, camino a su encuentro, las figuras en el metrotren se tornaban difusas y a través de la ventana pasaban raudas las estaciones, tenía que bajarse en una que no conocía y ya no recuerda el nombre, Hacía frío y el viento calaba sus huesos, eran las seis de la tarde, cuando lo vio a lo lejos, parecía que fuese otro, tal vez era lo turbio de los ojos drogados , aun así se sentía valiente, más, deseaba con el alma cambiar su destino, se sabía flor marchita, entonces se preguntaba ¿Cómo un espantapájaros se atrevía a desafiar, lo desconocido?
Las nubes se iban cruzando en su mente, era un autómata que el corazón guiaba hasta la cima, o quizás hasta la sima, ahí por momentos se pierde su razón en el tiempo, solo trazos, solo trazos de recuerdos, estuvo en sus brazos, y saboreo su cuerpo, desde aquel día se aglomeran en sus neuronas las respuestas sin respuestas y bajó a la sima, que la impulsó fluyendo de su lápiz los acordes, en tristezas profundas y a la cima que cambió su horizonte.
En vano, intenta indagar escudriñando el cuándo y el dónde, las hojas del calendario caen lentamente, tambien van creciendo sus pasos, va creciendo ese amor que lleva oculto entre sus sesos que reniegan, sin embargo que es triunfante en las venas, quizás un inconcluso en la cabellera blanca, tan blanca como las píldoras de antaño, que le absorbía las miserias, a la mujer de harapos y paja.
La he visto crecer, está distinta, ya no se ruboriza, habla con desplante sin bajar la mirada, también algo desafiante, ha encontrado las palabras que un día descubrió ese ser, que arropó su alma, pero aún sin respuesta a sus respuestas, aún inconclusa, quisiera volver a ese lugar que no recuerda, para despejar los inciertos y los ciertos de una tarde dorada, que le abrió las alas para volar por el universo como Pegaso.
La vi en la noche de San juan, con sus ideas muy claras un poco ermitaña, algo introvertida, quizás solitaria, ya no es flor marchita, ni paja ni harapos, sí con el amor que desborda su pecho, y él, sabe que lo ama, sabe lo que anida su alma, agradecida de la vida que le brindó la otra cara, camina sin prisa, sin rubores y cada mañana el sol acaricia su espalda, que ya no está curvada por el peso de las culpas, ahora tiene la madurez y la templanza.
Aún con sueños en el ocaso de su historia…cada vez que sus ojos la miran, y sus ojos lo miran a través de una pantalla, su corazón levita y le puede gritar que es la vida, que es la sustancia que aviva su existir, que pide estar entre sus brazos y saborear la plenitud, entonces disipar el inconcluso, decirle que lo amará hasta más allá de la eternidad en el silencio absoluto, sellando con un beso, la infinitud de su amor secreto, en un adiós indefinido y en medio de la multitud, la verá alejarse cantando.


♩, ♪, ♫, ♬
Quizás entre los silbidos
del viento, de ninguna parte,
mis olas sin índice sin rectas
con un beso rebosante te acaricie
la espuma tibia de las venas;
sentir el rumor de los arroyos
del azul cuando sube la marea.
♩, ♪, ♫, ♬
Quizás te haga lirio
yo, sea viento y te deshoje
traspasando mis versos
en un hervidero de palomas.
♩, ♪, ♫, ♬
Puede que te haga mar
navegar en las curvas
y la sed de tus minutos.
♩, ♪, ♫, ♬
En un vuelo inquieto de gaviota
elevar en tu cuerpo una fábula.
♩, ♪, ♫, ♬
Tal vez te cubra como hierba
ahí donde se abren los jazmines
y chispean las luciérnagas.
♩, ♪, ♫, ♬
Ahí donde el mundo se pierde
y se confunden los aromas
en el perfume de una sílaba
♩, ♪, ♫, ♬

Guillermina Covarrubias Medina.

24/ 06/ 2023.

DDRR

Imaginación de la autora, cualquier semejanza es mera casualidad

23 jun 2023

Noche de San Juan




Esta noche de San Juan saldré a buscar la flor de la higuera,
aprisionada entre mis manos y profanar los deseos que juegan,
desordenar el vuelo, con la voz sin rumbo y navegar en tu lengua,
escribir sobre tu estampa un suave arrullo, cual roce de oruga.
Besaría mil veces tus mejillas de manzana y cruzaría fronteras
hasta la cima de tu montaña, en el cantar de las campanas
algarabía de luciérnagas dispararán sus destellos y en la bitácora
del tiempo en la leve agonía dejar que nuestras sílabas caigan 

Guillermina Covarrubias Medina.
23 / 06/ 2023
DDRR.