La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado y mi corazón está loco
Alejandra Pizarnik
Me tragan las sombras
que besan mi noche
desdoblando anhelos;
y al gotear las estrellas
tu nombre picotea
en el terco silencio.
Tan invisible como el aire
y tan cierto que te quiero.
Y ya no quiero quererte
silencio de mi silencio.
Y diseño caminos
pisoteando los días
amasando tu imagen
abreviando la ausencia.
El tiempo arranca
colgando sus horas
y el silencio trepa
arañando las esquinas.
Entonces -Alejandra
me dice: ¡estamos locas!
*deja que la jaula
se vuelva pájaro*, ¡vuela!
mientras en mi rincón...
bebemos el quinto café.
Guillermina Covarrubias Medina
Octubre 2020